Te ha pasado esto?
-
Falta de TIEMPO
Tu vida está tan ocupada que parece imposible encontrar tiempo para ti, lo que te lleva a posponer siempre el cuidado de tu cuerpo.
-
Pierdes la CONSTANCIA
Has intentado seguir rutinas de ejercicio antes, pero siempre terminas frustrada porque no ves resultados, te falta motivación o no logras ser constante.
-
Aumentas de PESO con la EDAD
Con el paso de los años, has notado que ganar peso es cada vez más fácil y perderlo se convierte en un desafío constante, siempre con el riesgo del efecto rebote.
-
Tienes DOLOR físico
Sientes que el dolor de espalda, cuello o rodillas limita tu capacidad para entrenar, y no encuentras un programa que se adapte a tus necesidades.
-
Miedo a LESIONARTE
Tienes miedo de lesionarte o agravar problemas existentes porque nadie te enseñó a entrenar de forma segura y progresiva.